sábado, 31 de diciembre de 2016

Sueños más curiosos de 2016

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01 Mi piel es un mosaico de colores transfigurado por la luz. Leer más Leer relato inspirado en este sueño
02 El mar está dentro y fuera de casa. Leer más Leer artículo inspirado en este sueño
03 Las estrellas caen al horizonte. Leer más
04 Debo tragarme un martillo cada día. Leer más
05 Desierto y mar en el antiguo Israel. Leer más 

Debo tragarme un martillo cada día (mediados diciembre 2016)

Pesadillas entrecortadas y muy agustiantes tras haber cambiado la medicación que tomo por insomnio (de Lorazepam a Stilnox). Voy despertándome toda la noche entre los microsueños.

1 Me ahogo, no puedo respirar, tengo sensación constante de taquicardia. En el sueño, despierto en casa de mis padres y mi madre acude para socorrerme.

2 En medio de esta alteración física y psíquica, sueño que tengo que tragarme cada día un pequeño martillo de acero. Enfrentarme a ello me produce angustia y desazón; dudo de si podré ingerir el objeto, anticipo el dolor y el indecible sabor amargo que me deja (en la vida real, siento todavía el sabor muy amargo de las pastillas de Stilnox). En uno de los falsos despertares, mi madre y otras personas que me socorren me hacen ver que no tengo por qué tragarme el martillo, intentan liberarme de esta especie de penitencia impuesta.

3 Otros momentos de caos y angustia. Sueño que estoy con mi amigo Jose y, mientras tanto, me roban el coche (en la vida real no conduzco) y el teléfono móvil. Me siento impotente y desamparado, no sé qué hacer.

Lanzo los ladrones por la ventana (finales noviembre 2016)

Entran unos ladrones en mi piso y reacciono enloquecido y llevado por el pánico: los voy lanzando por la ventana, uno a uno, y cierro las puertas y ventanas a cal y canto. Sólo me preocupa dormir y estar completamente seguro, aunque haga daño a otros. Tengo fobia a los posibles resquicios abiertos, por donde se pueda colar luz o ruido. Tras lo sucedido, me siento muy culpable y embrutecido. En la vida real estoy algo alterado por el insomnio y vivo solo desde hace pocos meses (mayo).

En bici por Ordal, veo monumentos y jabalíes muertos (noviembre 2016)

Estoy en Ordal, el pueblo de mis abuelos maternos. Como siempre, aparece algo diferente y transfigurado: más rural y bucólico; más parecido a como lo recuerdo de niño. Voy en bicicleta (sensación de libertad, exploración) y llego hasta Montblanc, donde visito tres emblemáticos monumentos. Al volver, por el camino, encuentro toda una familia de jabalíes, grandes y pequeños, muertos y destripados en el suelo. Unos policías observan y toman nota del suceso. Al verme, me avisan de que he perdido una rueda de la bicicleta. Vuelvo atrás para recuperarla. Cuando llego a casa mis abuelos explico con gran énfasis todo lo sucedido.

Curiosamente, la imagen de jabalíes muertos, especialmente pequeños y parecidos a bebés, se ha repetido en varios sueños durante estos meses.

Me borro del trabajo (noviembre 2016)

Sueño muy triste. Por algún motivo debo abandonar mi trabajo en La Xarxa (plataforma de contenidos de radio y televisión), como si hubiera llegado el momento preciso o se hubiera cerrado un ciclo. Voy a entregar la tarjeta con la que ficho todos los días. Siento mucha pena, me deshago de una parte de mí mismo.

Encariñado de un bebé (noviembre 2016)

Estoy mucho rato con un bebé en la falda. Se trata del hijo de unos amigos. En el sueño parecen Patrícia y Lluís (en la vida real he estado en su casa y he conocido a sus hijos pequeños). Cuando me quitan el niño siento un gran vacío y me voy.

Viajando por pueblos, ciudades y el mar (noviembre-diciembre 2016)

Sueño recurrente que vuelve a aparecer con fuerza en noviembre y diciembre de 2016. Viajo, generalmente solo y en tren, por numerosos pueblos, ciudades y parajes marítimos. Motivos frecuentes: subidas repentinas de la marea, belleza del mar y las rocas; fascinación por los monumentos; el hecho de que son pueblos para mí vagamente reconocibles o ya visitados; la presencia de París u otra gran ciudad europea de la que conozco algunos itinerarios (podría ser Florencia, Roma, Palermo, Madrid...), aunque siempre queda una zona por ver y debemos irnos.

A cargo de un pescado y un bebé (diciembre 2016)

Hago autoestop. Me recoge un conductor algo inquietante. Me explica que todo lo que lleva es robado. Yo llevo un pescado envasado en un bote transparente (el pescado me mira temeroso, como si estuviera vivo) y el carrito de mi sobrina pequeña, Abril (en principio es solamente el carrito, pero llego a dudar si está ella dentro). Meto como puedo los dos objetos en el maletero; vacilo a la hora de plegar el carrito, como si pudiera hacerle daño al bebé ausente. Temo estar arriesgando demasiado.

Despierto en casa de mis abuelos o en casa de mis padres (diciembre 2016)

Sueño recurrente durante estos días. Despierto en casa de mis padres o de mis abuelos, como si me sintiera desubicado y desarraigado en la vida real.

1 Despierto y descubro que estoy en casa de mis abuelos paternos, Cristino y Cari (mi abuela murió hace seis años). Estoy a oscuras, en la habitación en la que dormía mi tío José Joaquín. Salgo un poco a ciegas e identifico la casa por la terraza (es un ático). Estoy solo.
2 Despierto y estoy en casa de mis padres. Mi padre entra en el cuarto y me dice que no me asuste por encontrarme allí. Parece que he salido de una especie de coma o letargo.