viernes, 20 de diciembre de 2013

La Casa Batlló por atrás; creo vivir en Barcelona (finales diciembre 2013)

Recorro las calles del centro de Barcelona con mi hermana Alícia. Paramos en una tienda de ropa y, al asomarnos a un ventanal, descubrimos por sorpresa que nos hallamos justo detrás de la Casa Batlló de Gaudí. La silueta inconfundible del edificio, con su lomo sinuoso y su cruz bulbosa, se recorta en la noche. Me asombra ver el edificio desde esta infrecuente perspectiva, más de vecinos (desde dentro) que de turistas (desde fuera). Alargamos el brazo para palpar la azotea de la casa, y lo que creíamos un recubrimiento de cerámica resulta ser una especie de alfombrilla que se desgaja de su sitio. Intentamos arreglarlo rápidamente.

Seguimos andando por la ciudad y me embelesa la bohemia de las calles, populosas y cosmopolitas (en el sueño parecen las de Ciutat Vella). Nos acercamos a la Plaça de Catalunya y creo llegar a mi casa, pero enseguida me doy cuenta de mi error; en realidad vivo en la Plaça de Catalunya de Sant Boi. Por momentos, me ilusionaba la idea de vivir en Barcelona; me hacía sentir más pleno y especial -no así en la realidad-.

viernes, 6 de diciembre de 2013

Tengo una bolsa de fresas adherida a la boca como una verruga; Las torres de la Sagrada Família son palmones de Semana Santa (6 diciembre 2013)

1 Fresas parasitarias en mi boca Curioso sueño. Noto una molestia constante en la boca. Parece una llaga o protuberancia. Me palpo la parte interna del labio inferior y noto allí una verruga de grandes dimensiones, casi como una bola de papel de aluminio. Tiro de ella con empeño hasta que va cediendo, pero sigue pegada a mi boca por un pequeño conducto de carne, fino y elástico. Los familiares que hay a mi alrededor (recuerdo a mi tía Daisy) me miran con desaprobación e intentan disuadirme. Pero no les hago caso y finalmente me arranco la extraña verruga con unas tijeras. Cuál es mi sorpresa cuando compruebo que se trata de una bolsa transparente con unas cuantas fresas en su interior. Algunas ya presentan mal estado, con algunas motas blanquecinas.

2 Sagrada Família sostenida por Felipe González Estoy en Lleida, donde gozo de una espectacular e imaginaria visión aérea de la ciudad. Se ven muchos monumentos, destacando al fondo la Seu Vella (catedral) y, algo más cerca, a la derecha, la silueta de la Sagrada Família de Barcelona (?). Las torres del templo de Gaudí van cambiando de tono e iluminación; ahora más oscuras, ahora más claras. Me acerco volando hasta el edificio, para admirarlo de cerca, pero al llegar descubro que las torres son en realidad grandes palmones de una procesión de Domingo de Ramos de Semana Santa. Uno de los peregrinos, sosteniendo la altísima palma conífera, es Felipe González, que camina con seriedad ceremonial. Al retirarse las palmas que parecían las torres, la Sagrada Família se presenta algo anodina e incompleta. Visito el interior, que me parece decepcionante y convencional. Pero se me ocurre que hay un segundo interior, éste verdaderamente bello -el de la vida real- con las columnas blancas y las formas arborescentes.

sábado, 30 de noviembre de 2013

Pequeño naufragio en Londres (finales noviembre 2013)

Jose, Sara, Laura y yo viajamos a Londres. Al atardecer cogemos una barca por el mar, donde hay mucha gente bañándose y navegando. Alguna otra barca, o alguien que viene muy deprisa, choca con nosotros y nuestra embarcación se llena de agua. Saltamos entonces al agua, donde intentamos nadar hasta un gran escenario flotante con música y espectáculos.

domingo, 24 de noviembre de 2013

Grandes serpientes en el río; abuelos haciendo parapente en una ciudad pirenaica (finales noviembre 2013)

Vamos en tren o metro. Pasamos junto a un río de color terroso, parecido al Llobregat, y de repente veo una serpiente irguiendo un cuello larguísimo sobre las aguas, cual monstruo del lago Ness, pero con la estrechez normal de su especie. Llamo la atención de mis amigos para que lo vean, pero la serpiente se vuelve a zambullir y apenas la atisban. Después aparecen otras. Su aparición me repele y me fascina. Es la confirmación de un peligro o mal que siempre intuyo.

Más tarde llegamos a una gran explanada con hierba, piedras y algunos árboles, como de algún lugar alto del Pirineo. Sin embargo, me dicen que estamos en Cornellà o en alguna otra ciudad industrial del cinturón de Barcelona, lo cual me parece asombroso y casi increíble.

Por allí se divisa gente haciendo parapente. Uno de ellos es un anciano, que da botes y saltos en el aire con una rapidez que nos hace reír.

La casa de mis abuelos convertida en gran parking; me refugio jugando con enanitos (finales noviembre 2013)

La casa de mis abuelos maternos en Ordal ha incorporado en su subterráneo un enorme párking, con un trasiego constante de gente que entra y sale. Me produce cierta tristeza e inquietud el ver nuestra antigua placidez familiar adulterada de este modo.

En otro momento estoy en el jardín, donde me entretengo imaginando que soy un enanito saltando entre matorrales junto a otros compañeros de mi mismo tamaño.

Luego paso cerca de mis parientes. Las mujeres de mi familia (mi madre, hermanas, tías) hablan coloquialmente, y algo jocosas, sobre mi carácter extremedamente reservado. "Bueno, pero hoy ha hablado un poco más", dice alguna. 

Tomo a mis primas pequeñas, Clàudia y Laia, y me las llevo a algún lugar junto a mi hermana Cristina. Siento a Laia, la más pequeña, sobre mis hombros, pero temo que pueda chocar con algunos techos bajos.

Trabajando en el periódico '20 minutos' (finales noviembre 2013)

Cambio de trabajo y entro con un contrato temporal en la redacción del periódico '20 minutos'. Llego al edificio de la redacción, que me parece algo inhóspito y deshabitado. Al abrir una puerta me cruzo con el presentador y algunos tertulianos del programa 'Queremos opinar'de Intereconomía TV (Carlos Fuentes, Ricard Fernández). Una vez en la redacción, mi nuevo jefe, un hombre mayor y más bien desabrido, me comunica que voy a cubrir informaciones de sucesos. Casi no hay nadie en la redacción y me aburro. Voy haciendo búsquedas en Internet, y me inquieta no saber exactamente qué trabajo voy a realizar.

sábado, 23 de noviembre de 2013

Encuentro enigmático con una niña taiwanesa (finales noviembre 2013)

Sueño hermoso y enigmático. Llego tarde al trabajo y he aquí que, entre prisas y ajetreos, voy a parar a la casa de una familia taiwanesa. Al parecer, acudo allí regularmente, como una especie de parón o estación intermedia, o como si debiese recoger algo en aquel lugar, diariamente, antes de proseguir con mi día.

La casa está ataviada según los modos asiáticos. Hay persianas con franjas finas y cilíndricas de madera, pequeñas estancias con muchos detalles, alfombras y adornos circulares, muchos enseres de papel o de tela fina. Y una luz en alternados y geométricos claroscuros.

Anda por ahí una niña-joven bonita e inocente. Revolotea a mi alrededor como si se alegrara de verme, como si le distrajera o quisiera pavonearse. Su madre está en la cocina, muy absorta guisando algo. Creo recordar que también hay algún gato u otro pequeño animal merodeando con parsimonia.

Veo que tienen una especie de farolillo o incensario con un pequeño hato de tela en su interior, de donde mana un generoso y constante vapor. Me parece olfatear una suave y balsámica fragancia, y pregunto si lo utilizan como ambientador, pero la niña me replica, con la mueca graciosamente torcida, que apenas se trata de unos trapos calientes.

Antes de partir en dirección al trabajo, me conmueve la niña y desearía quedarme con ella. Le paso los nudillos de la mano por la mejilla, como gesto de ternura, y me marcho con un cierto vacío en el corazón.

Ver relato inspirado en este sueño


martes, 12 de noviembre de 2013

Niños en peligro en la playa (principios noviembre 2013)

Como en otras ocasiones, sueño con niños a quienes veo exageradamente en peligro, mientras los demás permanecen tranquilos. Esta vez me inquieta ver a unos niños que juegan en la playa, o en un gran arenal, donde juegan sentados con unas palas junto a grandes agujeros por donde temo que puedan caer (quizá influido por una noticia en la vida real, sobre una pequeña que cayó por una alcantarilla sin tapa).

Cojo un barco corriendo (octubre 2013)

Llego a un puerto y me dispongo a coger un pequeño barco que va a zalpar. Me dicen que en ese momento se han agotado los billetes y la embarcación se dispone a salir inmediatamente. Sin embargo, al final consigo entrar (junto a mi hermana Cristina, creo recordar). Una vez dentro, nos espera la periodista Concha G. C., -recientemente fallecida en la vida real- a quien le preguntamos por su estado de salud. Charlamos amistosamente un rato.

martes, 8 de octubre de 2013

Me enfrento al ladrón de mi coche; me puede la inseguridad y la ansiedad (principios octubre 2013)

Vuelvo a soñar que conduzco un coche sin tener carnet ni saber lo suficiente. Como en otros sueños recurrentes, conduzco de modo torpe e intuitivo, entre el ímpetu de libertad y el miedo constante a cometer errores, no acertar al pisar el freno o el acelerador, no manejar el vehículo, en definitiva. Dejo el coche aparcado cerca de la casa de mis padres, en plena calle, y al parecer sin haberlo cerrado bien. Al regresar, un hombre se ha colado dentro y pretende llevárselo. Intento impedírselo y, tras un momento en el que parece que le intimido, se cambian las tornas y el asaltante me amenaza exigiéndome algo a cambio de no robarme el vehículo. Se abalanza contra mí muy agresivamente y, tras un forcejeo, logro quitármelo de encima y zafarme. Al huir, temo ansiosamente que nos reencontremos en el futuro y quiera ajustar cuentas conmigo. Llevado por los nervios, vomito.

domingo, 6 de octubre de 2013

¿A vivir a Alemania? (principios octubre 2013)

Me voy a Alemania junto a algunos amigos. No de trata de un viaje de ocio, sino que debemos instalarnos allí para estudiar y trabajar. Llegamos a un gran hostal con amplias habitaciones. Voy dando vueltas a la idea y no deja de angustiarme la idea de vivir en un país cuyo idioma no conozco, etc. Lo hablo con Jose y me dice que él sólo piensa quedarse unos meses, o un año. Lo comenta sin ansiedad alguna, como de pasada.

lunes, 30 de septiembre de 2013

Jose y yo somos policías (finales septiembre 2013)

Mi amigo Jose y yo somos investigadores de los Mossos d'Esquadra. Vestimos de paisano y no se nos reconocería como policías, pero pregunto a Jose si no deberíamos ir mejor identificados. Pensar en nuestra secreta condición no deja de sorprenderme y llenarme de un íntimo orgullo. Nos encargan custodiar a una detenida. Nos informan que se trata de la actriz Lina Morgan (!), y nos avisan que vamos a verla muy envejecida y venida a menos. Al llegar a su casa, resulta ser una niña revoltosa e inquietante, entre divertida y algo endemoniada. También está allí su padre, con aire severo, y un gran perro con una rara facultad: te pinta de azul con su aliento (sueño con muchos perros estos días: perros que se lanzan a mí, a quienes acaricio, domestico, etc, con frecuente contacto físico). Siento inquietud por el desenlace de la excéntrica situación.

Se llevan a mi padre mutilado (mediados septiembre 2013)

Veo con horror que unos hombres se llevan a mi padre, cogiéndolo por las axilas, tras haberle mutilado las extremidades. Le han cortado los pies y la parte inferior de las piernas, donde chorrea sangre abundante y se ven los cortes irregulares que le han hecho, cual hachazos. Me giro y veo en el suelo sus partes arrancadas. Mi padre se muestra pese a todo sereno y muy severo, con una expresión de resignación y profunda tristeza que me conmueve profundamente. La imagen me ha impactado tanto que dudo si es real o algún tipo de sueño o espejismo. Quisisera salir corriendo para ayudarle, pero sigo paralizado.

Pierdo el bus y me agarro a él; Tomo apuntes de fútbol (septiembre 2013)

1 Un autobús está detenido en la parada. Pasa así un largo rato, mientras yo permanezco afuera, hablando con alguien o distraído junto a la parte trasera del vehículo. De repente el bus arranca y no me da tiempo de reaccionar. Instintivamente, me cojo a una agarradera de la parte de atrás y consigo estar pegado así unos segundos, pero la velocidad enseguida me expulsa y me quedo en medio de la calle. Corriendo, llamo a mi hermano Lluís, que está por allí, para que tome por mí todos los apuntes y me los envíe (al parecer yo debía ir a clase, a la universidad). Me siento culpable por mi comportamiento distraído e incívico, y temo que puedan enterarse en la escuela de monjas donde estudié, y donde buscan nuevo director tras la marcha de Lluís Llach (!).

2 Estoy con compañeros del trabajo. Gemma se dirige a Lluís y a mí y nos afea, entre risas, que alguna vez "podríamos hacer glamour". El compañero y yo nos miramos, sorprendidos por la broma, y desestimando la idea inmeditamente.

3 Hablo por teléfono con Rosa A., la portavoz que informa del funcionamiento del transporte público en la radio donde trabajo. En este caso, me está facilitando una serie de informaciones sobre resultados de partidos de fútbol de tercera división (?). Lo apunto todo con rapidez, a mano sobre un papel para utilizarlo o pasarlo a limpio en otro momento. En la vida real no trabajo ni he trabajado nunca en la información deportiva.

Lanzados desde la Sagrada Família (septiembre 2013)

1 Nos proponemos cambiar la fachada de la Sagrada Família de Gaudí de modo basto y alocado. Para ello, vamos volando hasta sus cúspides y, desde allí, nos lanzamos, como quien hace puenting, rozando toda la fachada del Nacimiento, rompiendo y desgastando sus elementos prominentes como si tuviéramos una fuerza erosionadora fuera de lo común.

2 Veo a mi amigo David B. presidiendo una misa que se retransmite por televisión. Me sorprende y me alegra.

martes, 27 de agosto de 2013

Tsunami en Helsinki (finales agosto 2013)

Viajo con mis amigos a Helsinki (lo hice hace pocas semanas en la vida real). Nos acercamos a una zona de playa y me asombra el color completamente azul del agua, como si fuera pintura o acuarela. Los bañistas toman el sol tranquilamente hasta que, de pronto, llega un golpe de mar y alcanza las toallas. Me alejo sobresaltado y observo cómo la subida de las aguas deviene progresivamente un devastador maremoto o tsunami. En imágenes televisivas, muestran la catedral blanca de la ciudad destrozándose al paso del agua.

En otro momento, ya ha anochecido y subimos a una montaña o mirador donde se divisa la ciudad casi a vista de pájaro. Nos sorprende que sólo hay tres o cuatro focos o puntos de luz iluminando la urbe. Parece que es un peculiar sistema de ahorro; cada luz es de un color distinto (rojo, verde, amarillo).


miércoles, 21 de agosto de 2013

Laura con los lobos (mediados agosto 2013)

Ando por un camino de montaña junto a mi madre. De repente, oigo unos aullidos lejanos y me asusto. Lo olvido durante un rato hasta que se confirman mis temores: hay lobos merodeando por allí. Me vuelvo hacia atrás y los veo en el camino, a lo lejos, devorando aparentemente a un animal, con ruidos escalofriantes. Me horroriza pensar que nos puedan descubrir y se acerquen a nosotros. Mi sorpresa es mayor cuando me doy cuenta que Laura está al lado de los lobos, junto a algunos de mis hermanos y cuñados (todos hombres). Parecen fascinados por la escena salvaje, sin miedo. Me siento entonces algo rebajado y humillado por mi cobardía; mi miedo se mide entonces con la envidia de las sensaciones fuertes.

De la mano con el alcalde de Barcelona (mediados agosto 2013)

Voy de la mano con el alcalde de Barcelona, Xavier Trias (!). Es como si fuera mi padre, o alguna figura paterna que me acompaña y con quien tengo toda confianza. Le recrimino que me aprieta la mano demasiado fuerte, y él replica que mi mano huele mal (!). Llegamos hasta una zona sórdida y abandonada. A plena luz del día, vemos un gran depósito de componentes de coche, como neumáticos y otras chatarras que se amontonan como en un basurero. Otro hombre que nos acompaña se sorprende del poco material que hay, para el número de coches que tiene Barcelona, a lo que el alcalde frunce el ceño, desdeñoso. Se nos escapa un neumático y salimos corriendo a por él.

Hago pasteles con Ferran Adrià y me enfrento a Urdangarín (mediados agosto 2013)

Innumerables sueños, estos días de agosto, sobre la vuelta al trabajo con todo tipo de posibilidades y recreaciones sobre cómo será este momento. En uno de ellos, regreso al trabajo y me encargan una serie de tareas creativas, como preparar pasteles de fresa (!), acompañado del chef Ferran Adrià. En una de nuestras sesiones, nos encontramos al aire libre. Aparece Iñaki Urdangarin volando (!), con aspecto de saltimbanqui, y secuestra a un hombre. Instintivamente, me lanzo corriendo hacia ellos y rescato a la víctima. Me preguntan por qué lo he hecho y respondo que el volador-saltimbanqui quería matar a ese hombre con toda probabilidad. Me siento orgulloso por mi heroicidad y mi valentía espontánea.

Abuelos parecidos a los míos; mi abuela rejuvenecida (mediados agosto 2013)

Conocemos a un matrimonio de ancianos de unos 80 años. Aunque se muestran más bien desvaídos y parcos en palabras, nos encariñamos con ellos y les hacemos muchas preguntas sobre sus nombres y su vida. Con lágrimas en los ojos, confieso que me recuerdan a mis abuelos paternos Cristino y Cari -ésta última falleció hace pocos años. Mi hermana Anna, que está presente, también asiente.

Otro día próximo sueño que mi abuela Cari ha rejuvenecido extrañamente. Vuelve a estar más delgada, tiene pelo más abundante y se mueve con agilidad. Comento con alguien lo sorprendentes que son sus cambios de estado.

Invitado para hablar de deportes (mediados agosto 2013)

Me invitan para hablar sobre fútbol en el ateneo de Ordal, el pueblo de mis abuelos maternos. Aunque apenas tengo conocimientos en la materia, me preparo con cierta ilusión para mi intervención. Mientras una moderadora va dando turnos de palabra, repaso mentalmente las dos o tres ideas que voy a exponer, centradas en la filosofía de equipo del fútbol, etc (pienso incluso en citar el ejemplo de los triunfos de la Roja). Los parlamentos que me preceden están pobremente pronunciados, y en un tono muy bajo. 

Finalmente, cuando se supone que llega mi turno, la moderadora parece tener mucha prisa y no me da la palabra. En vez de eso, llega mi hermano mayor, Ismael, dispuesto a hacer una actuación junto a otros músicos que le acompañan espontáneamente. Muy molesto, me voy, aunque Laura me insiste para que me quede, y pienso que he estado perdiendo el tiempo en vez de ir a visitar a mis abuelos.

miércoles, 31 de julio de 2013

Cayendo de campana en campana (finales julio 2013)

Curioso sueño. Voy cayendo por el aire. Me agarro a una gran campana, desde allí me dejo caer hasta otra situada más abajo, y así sucesivamente. Las campanas tienen tamaños diversos y trato de agitarlas para que suenen con fuerza. Mi misión debe ser rápida y certera: estoy a expensas de la fuerza de la gravedad y mi pericia y puntería.

Corrupción en la familia Murcia (principios julio 2013)

Sueño que entrevisto en mi casa a un hombre que admite haber sido cazado en un caso de corrupción. Con la ayuda de Laura grabamos la confesión en un mini-disc (debo aprender de nuevo cómo funciona, ya que hace tiempo que no lo utilizo). En medio del relato, el hombre me sorprende al decirme que también hay familiares míos involucrados en la trama corrupta. Me sobresalto por la posibilidad de que sean parientes directos o allegados, pero a continuación precisa que se refiere a mi familia de "por ahí, por Murcia" (en la vida real no tengo a ningún familiar allí). Por sus explicaciones deduzco que se trata de uno de mis tíos de segundo grado. Me apena pensar cómo afectará todo el asunto a su entorno, a sus hijas, etc. Más tarde se lo explico todo a mi madre.

domingo, 28 de julio de 2013

Balcón secreto a las viñas (finales julio 2013)

Estoy todavía en casa de mis padres. Reparo en que, desde hace días, nuestra escalera de vecinos es mucho más amplia y se ve diferente. Se lo pregunto a mi madre. Nos explica que es un espacio que hasta entonces no habíamos visto; sólo recorríamos la estrecha escalera de un piso a otro, pero hasta ahora no nos habían permitido transitar por esta escalera mayor.

Gracias a este nuevo paso, descubro que tenemos un balcón o terraza que da directamente a un hermoso paisaje de bosque y viñas. Los viñedos casi tocan con nuestras paredes, y podemos descolgarnos fácilmente del balcón para llegar a ellos. Me fascina esta cara desconocida de nuestra casa, y me pregunto por qué no la habíamos conocido y disfrutado hasta ahora, aunque no está muy claro por cuánto tiempo podrá ser así.

domingo, 30 de junio de 2013

Barcelona convertida en bosque y descubriendo pueblos con mis padres (finales junio 2013)

Multitud de sueños sobre viajes estos días. Esta noche:

1 gràcia reverdecida. Estoy en Barcelona, a primera hora de la mañana, y me adentro en el barrio de Gràcia haciendo el habitual recorrido por la calle Astúries. Cuál es mi sorpresa cuando veo que el entorno urbano ha desaparecido aparentemente, y en su lugar hay una gran extensión de bosque. No es un bosque frondoso y oscuro; más bien parece el de una colina, con todo a la vista bajo la hermosa luz incipiente de la mañana. Al principio creo que es algo normal, que estoy viendo el aspecto del barrio antes de que se llene de gente y tráfico durante el día, pero después comprendo que se trata de un raro prodigio o metamorfosis que acaso nos muestra cómo era la ciudad hace miles de años.

2 me alejo del coche. Viajo con mis padres y mis hermanos por diferentes pueblos de España, lugares y paisajes imaginarios sin referente real. Llegamos a un pueblo y aparcamos la furgoneta. Hay unas pocas casas entre un paisaje rocoso y poco más. Sin embargo, me decido a explorar el lugar y me alejo del coche. Voy recorriendo el pueblo en sentido descendente hasta que llego a una zona mucho más interesante, que alberga el verdadero centro histórico, con una plaza y una iglesia tosca de aspecto medieval. Saco una fotografía y aparece en mi cámara una extraña imagen: el templo se ve extraordinariamente lejano, y toda la plaza aparece como en un diorama. Me doy cuenta que he fotografiado un cartel, un dibujo, y no la verdadera plaza. Veo a mi madre y a alguno de mis hermanos, que también han seguido mis pasos, y seguimos recorriendo el pueblo. Al regresar al coche, mi padre está muy enfadado por nuestro retraso y discuto con él.



sábado, 8 de junio de 2013

Provoco un desembalse en el jardín de mi abuelo (principios junio 2013)

Estamos en Ordal, el pueblo de mis abuelos maternos. Veo un gran lago o embalse que se ha formado en el jardín que cuida mi abuelo, quizá a raíz de las lluvias. Llevado por un ímpetu juguetón, abro un conducto para desembalsar el lago, hasta que se vacía completamente derramándose hasta la parte baja de la finca. Mi abuelo lo advierte más tarde y me mira con cierta severidad paternalista, aunque la cosa no va a más.

viernes, 7 de junio de 2013

Pablo en el programa 'Sálvame' (principios junio 2013)

Estoy viendo la televisión y descubro a mi amigo Pablo en el programa de corazón 'Sálvame', donde acude como invitado para contar con pelos y señales su vida privada. Me sorprende sobremanera verle en ese contexto y llamo a todos mis amigos para decírselo. En otro momento, veo también al periodista Albert Om presentando el programa y hablando en castellano, lo cual también me sorprende mucho.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Improvisando una película (principios mayo 2013)

Empieza una película. Se presenta como el primer film no animado de la compañía Pixar. Los actores somos Roger A. y yo. En la vida real, él es técnico de la emisora donde trabajo, aproximadamente de mi edad. No hay guion alguno, y Roger me confiesa que "no se ve" para nada en el papel que le han encomendado. Le contesto que yo tampoco en el mío, "si le sirve de consuelo". Paradójicamente, nuestra conversación se convierte en el guion espontáneo de la película.

Presencia diabólica en el cuarto, enredaderas en mis manos (principios mayo 2013)

Experiencia hipnagógica -entre la vigilia y el sueño- coincidiendo con un estado de cansancio, pesadez y descanso alterado durante el día. Como en otras ocasiones similares, percibo una presencia maligna entrando en mi habitación y todo empieza a moverse y deformarse con extraños vientos y vibraciones. Mi mano se cubre de un raro vegetal o enredadera, que se pega a mi piel como queriendo apresarme. Intento sacarla y voy arrancando trozos: parecen hojas crujientes de lechuga. Enseguida me levanto -en sueños- para perseguir al visitante diabólico. Es un ser sombrío y con un atuendo peculiar y borrosamente parecido al de los antiguos egipcios, con sus pelucas y collares. Le persigo hasta que consigo echarle una patada y tirarlo por la ventana.

martes, 7 de mayo de 2013

Jesús y yo en el museo (principios mayo 2013)

Visito el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) con mi amigo Jesús. Es de noche. Pasamos por guardarropía y la mujer que nos atiende, al despedirnos, nos da las gracias "por visitar España", tomándonos por turistas extranjeros. Nosotros seguimos el hilo y respondemos que "nos gusta mucho viajar". Después, Jesús y yo seguimos comentando el malentendido entre carcajadas. Comento jocosamente que "nos gusta tener el acento sincrético de las autonomías" (sic).

jueves, 11 de abril de 2013

Asaltan mi casa, me apuntan con un arma, me hago el dormido (principios abril 2013)

De nuevo oigo voces antes de dormirme (experiencias hipnagógicas). Como en otras ocasiones, sueño que han entrado unos asaltantes en mi casa y les oigo hablar (en catalán). Uno de ellos me apunta violentamente a la cabeza con un arma, pero yo me hago el dormido, tras las sábanas, hasta que pasa de largo. Luego le oigo comentar algo así como "a mí me da igual que éste la palme". Mientras les oigo, no hago más que pensar en lo que haré en caso de sobrevivir: cómo lo contaré, qué dirán en el trabajo, podré o no sobrellevar ese miedo en adelante, etc. No paro de dar vueltas hasta que despierto y comprendo que las voces, tremendamente vívidas y verosímiles, no eran más que un sueño.

martes, 9 de abril de 2013

Mi hijo diminuto y la ciudad-archipiélago donde me lanzan una púa afilada (principios abril 2013)

1 el bebé-larva (tras haber tenido el día anterior a una niña recién nacida en brazos, I., hija de Fran) Sueño que tengo un hijo diminuto, de apenas unos milímetros. La criatura, casi invisible, se aferra a la yema de mi dedo índice como una larva. Me alertan que puede escurrirse o caer. Me desazona no poder protegerlo, o la posibilidad de olvidarlo.

2 la ciudad inundada y la púa metálica Viajamos a una especie de ciudad-archipiélago, formada por una plétora de casas semihundidas en el mar, que generan pequeños islotes. Pareciera que ha pasado un tsunami o una inundación, pero el aspecto ahora es apacible y soleado. Laura me pregunta si la ciudad siempre había sido así. Le contesto que no, que debe de tratarse de una inundación. Andamos descalzos. Me inquieta contraer alguna infección por la suciedad del suelo o bien clavarme algún objeto afilado.

En cierto momento, sufro una agresión inesperada. Alguien, desde lo alto, me lanza una pequeña púa metálica, plana y muy punzante, que se clava en mi piel como un imán superpotente. El impacto me causa dolor y escozor, además de un ligero rastro de sangre. Intento desembarazarme constantemente de la púa, lanzándola al mar, etc, pero, como un bumerán, siempre vuelve o la retornan a mí y no consigo liberarme de su yugo maldito. En una ocasión incluso acude personalmente una señora mayor, de aspecto elegante e inquietante (muy delgada, arrugada, pelo largo) que llega para mandarme de nuevo la púa.

lunes, 1 de abril de 2013

Viaje a Londres, que se transforma en Moscú (marzo 2013)

Viajo a Londres con algunos de mis amigos, entre ellos Susana. En contrapicado, muy cerca, veo la imagen del Big Ben. Me parece muy pequeño, como me habían dicho muchos. Sigo recorriendo la ciudad, como si fuera una visita virtual, y topo con una grandiosa torre gótica o neogótica (parecida a la de la catedral de San Sebastián que he visitado estos días en la vida real). Alrededor se ven muchas fachadas y chaflanes barrocos y modernistas. Me recuerdan a Viena o a la Grand Place de Bruselas. La catedral resulta ser la de San Basilio de Moscú (ortodoxa), aunque las famosas cúpulas de colores no aparecen del todo en ningún momento.

Merche revive más joven (marzo 2013)

Andando por la calle vuelvo a ver a Merche, amiga de la familia que falleció hace 15 años por estas fechas. Aparece más joven y luminosa, como rejuvenecida. Le pido que me deje abrazarla para recordar como era la sensación. Juntos cogemos una línea de metro antigua. Parece que hemos viajado al pasado mágicamente. Ella quiere volver a ver a su familia.

Un lobo, una comadreja y una ardilla se devoran entre sí (marzo 2013)

Estoy solo en el jardín de la casa mis abuelos maternos, en Ordal. Aparece un lobo. Me estremezco. Más tarde aparece una especie de mofeta o comadreja, y, tras ella, un tercer animal, el más pequeño de los tres, parecido a una ardilla. Mientras permanezco paralizado por miedo al lobo, las tres bestias se cuelan en la casa. Tras estar unos minutos dentro, empiezan a devorarse mutuamente. Primero el lobo y la comadreja devoran a la pequeña ardilla. Luego el lobo ataca a la comadreja. La escena deja un gran y pavoroso charco de sangre. 

Sobresaltado, huyo hasta que aparece gente por allí. Veo a mi abuela Mercè y le pregunto dónde está mi abuelo Eudald, puesto que él -pienso- será más valiente para enfrentarse al lobo. Más tarde están mis cuatro abuelos (también mi abuela Cari, que falleció) dentro de la casa, tranquilamente, junto a mi madre. Les cuento todo lo que he visto y mi madre, tras mostrarse extrañada, concluye que no se trataba de un lobo sino de una "berta" (sic), que describe como un mamífero pequeño y poco peligroso. Sin embargo yo sigo dudando. Únicamente yo sigo en estado de miedo y alerta.

Otra vez un perro en casa (marzo 2013)

Como en noviembre de 2012, durante una siesta creo oír a un perro que recorre el piso de un lado para otro. Percibo su respiración con gran nitidez, el aliento colándose en los resquicios de mi manta y, esta vez, también a una persona que entra en el piso, como si fuera el amo o cuidador del animal. Finalmente, todo era un sueño, de extraordinaria verosimilitud.

Voz amenazante (marzo 2013)

Nueva experiencia hipnagógica (de tránsito vigilia-sueño) con alucinación sonora de contenido terrorífico, como en otras ocasiones. Oigo una voz de gran nitidez, extremadamente cercana, como alguien que estuviera tumbado sobre mí. La voz, amenazante, dice: "Tenlo claro, voy a acabar contigo".

Roban en el coche de mi padre por mi culpa (marzo 2013)

Abro la furgoneta de mi padre por encargo de mi madre, que me ha pedido coger algo que está dentro. Mientras tanto me despisto y unos jóvenes aprovechan para robar todo lo que hay en el interior del vehículo. Discretamente, los ladronzuelos lo van desvalijando todo. Ellos mismos, antes de irse, me confiesan ufanos que se han llevado muchas monedas. 

Más tarde explico lo sucedido a mi padre y, con fría condescendencia, me da a entender que es mi culpa por dejar el coche abierto. Me lo dice como si fuera de puro sentido común. Me siento culpable y empequeñecido, como si volviera a ser niño.

sábado, 2 de marzo de 2013

Un gato aplasta a un conejo; no llego nunca al trabajo (1-2 marzo 2013)

1 Laura y yo debemos completar cierto trabajo o misión, y para ello es necesaria la aparición de un conejo (?). La acción sucede de la siguiente forma: primero irrumpen dos conejos, pero uno de ellos deberá ser sacrificado así que entra en escena un gato que, raudo y veloz, aplasta al primer conejo -se oye el crujir de los huesos- y empieza a devorarlo. El otro queda libre para nuestro cometido.

2 Muchísimos sueños estos días en los que llego tarde al trabajo o no sé como ni cuándo llegar. En esta ocasión, es de madrugada, la hora habitual en la que salgo de casa, y me dirijo a la plaza Catalunya de Sant Boi, mi ciudad, aunque también se me representa como la plaza Catalunya de Barcelona. Voy avanzando y, sin embargo, no logro llegar nunca; estoy completamente perdido, incapaz de concentrarme y realizar mis operaciones habituales para llegar a mi lugar de trabajo.

sábado, 9 de febrero de 2013

Vuelo en la colina y despertar amnésico en el coche (principios febrero 2013)

Muchos sueños de una gran tristeza y sensación de vacío en las últimas semanas, sobre todo las noches del fin de semana. En la mayoría realizo una serie de viajes o actividades con los que jamás consigo llenarme.

En los sueños de hoy: 

1 volando en la colina. Hago una excursión a una pequeña colina junto con Laura, Jose, Sara, Pablo y Mar. Yo ha había estado en solitario, pero les sugiero subir a ellos también porque hay vistas estupendas de paisajes y monumentos lejanos. En este momento suben también unas cuantas decenas de personas, padres con niños, etc. Una vez arriba, me siento distraído y aburrido y empiezo a menear los brazos para sobrevolar un gran matorral y ascender mucho para gozar de las vistas. Una niña pequeña me observa con admiración y comenta que también ella quiere volar. Como en otros sueños, ejerzo mi facultad de volar con total naturalidad, como un don que va conmigo cotidianamente.

2 despertar amnésico. Sueño inquietante y lleno de desazón. Despierto en un coche -el mío, por lo visto, aunque no conduzco en la vida real-, en una calle de mi ciudad, en las cercanías de mi casa y la casa de mis padres. No entiendo cómo he llegado hasta allí, no recuerdo nada absolutamente. Al rato llega una mujer que me da una versión dudosa de lo ocurrido: dice que yo quise escapar, que me fui sin avisar a nadie con el coche y que mi madre está muy disgustada, o algo parecido. Sigo sin recordar nada, pero estas palabras me llenan de rabia y lágrimas. Me siento extremadamente culpable, desorientado, desconcertado.

3 solitario con mis padres. Más tarde, al caer la noche, estoy en casa de mis padres, como si todavía viviera con ellos. Mi padre comenta que tiene dolor de cabeza y me pide que no toque la guitarra, ya que las vibraciones sonoras le empeoran el dolor. Sentado en el sofá, me siento vacío y sin saber qué hacer. Pienso en coger la cámara para ver las fotos que he hecho a lo largo de la jornada; sólo eso me anima por unos instantes.

viernes, 25 de enero de 2013

Misión fallida de astronautas-pulpos (finales enero 2013)

Una mujer convence a un grupo de personas para que se embarque en una apresurada misión espacial, a bordo de una pequeñísima nave, como un helicóptero. La mujer tiene una prisa extraña, está nerviosa. Yo también formo parte de la tripulación, como observador externo. En pleno vuelo, empiezan a ocurrir hechos inesperados: los tripulantes se van deformando y engordando hasta convertirse, sin darse cuenta, en una especie de pulpos-alienígenas llenos de arrugas y tentáculos. La mujer mira al tripulante más gordo y susurra: "Por favor, que no se engorde cuatro quilos más", ya que en su caso reventaría el traje y se descubriría todo. Además de las aberrantes metamorfosis, la cubierta de la nave revela enseguida una serie de agujeros, por donde se cuelan lluvias y vientos. Asustado, presiento nuestra muerte inminente.

jueves, 17 de enero de 2013

De rodillas en el cementerio, perseguido por el zombi de Poncio Pilato (mediados enero 2013)

Sueño-pesadilla de lo más extravagante. Nos desplazamos en coche hasta un cementerio situado a las afueras de Ordal, el pueblo de mis abuelos maternos. Vamos a participar en un acto en memoria de mi abuelo materno que, dentro del sueño ya ha fallecido hace tiempo (no en la vida real). 

Al llegar, nos colocamos en una curiosa disposición: todos en pareja, dándonos la mano con nuestro compañero, de rodillas y formando fila, una pareja tras otra. A mí me toca formar pareja con un señor mayor, que resulta ser el hermano mayor de mi abuelo (acaso su hermano Joaquim, éste sí, difunto en la vida real). Vamos andando de rodillas, como en una especie de ritual, a lo largo del cementerio, mientras musitamos avemarías y padrenuestros. Al pasar por el ataúd de mi abuelo, mi acompañante se emociona y solloza. Me compadezco de él, imaginando qué sentiría yo si muriese un hermano mío. También pasamos por la tumba de mi abuela materna (aunque tampoco ha fallecido en la vida real).

Por alguna extraña razón, el cementerio es a la vez un gran yacimiento de vestigios de la época de Jesucristo, como si estuvieran allí enterrados todos los protagonistas de los evangelios. Confío hallar algún rastro de Jesús pero, en vez de eso, veo surgir un hombre monstruoso, muy alto y amenazante. Enseguida comprendo que se trata del zombi de Poncio Pilato (!) y echo a correr despavorido. A partir de este momento soy una mujer, más concretamente la actriz Laura Dern, que también huía aterrada de los monstruos en 'Jurassic Park'.

Desesperado/a, agarro un gran objeto contundente, una especie de tapa metálica o de plástico con partes agudas y afiladas, y golpeo con él al zombi, de modo hiperviolento e insistente, hasta que el cuerpo de mi perseguidor queda horrorosamente roto y desangrado, aunque aún se mueve. Huyo a toda prisa. El zombi queda recluido en un cuarto, la última habitación del segundo piso de la casa de mis padres. Voy mirando atrás para ver si me va a la zaga, pero sólo se ve la silueta iluminada de la puerta entreabierta. Salgo a la calle sobresaltado, y entonces oigo la voz del zombi, que ha adoptado el timbre de un tertuliano radiofónico (Joan L.). Con entonación sarcástica, suave y pausada, el zombi se refiere a mí como "esta chica" y asegura que mi miedo se debe a que soy "una reprimida sexual" (?).

(Quizá soñar con Pilato se debe a que estoy leyendo 'El maestro y Margarita' de Mijaíl Bulgákov, novela satírica donde se habla de una excéntrica visión sobre el prefecto romano con un manto forrado de rojo sangre).

martes, 15 de enero de 2013

Entro en una iglesia de colores y al salir se derrumba (mediados enero 2013)

Sueño peculiar. Estoy en Madrid y entro en una iglesia, siguiendo a una monja de modos amables y silenciosos. La iglesia pasa desapercibida en el exterior, encajonada entre bloques de pisos y sin fachada. Subimos por una escalera algo oscura. Siento claustrofobia. Finalmente llegamos a la sala del templo propiamente dicho, un lugar de lo más insólito. Todas las paredes están absolutamente cubiertas de pinturas multicolores, con escenas de Cristo y de la Virgen de estilo neobizantino. Además, todos los ángulos y escalones son ostentosamente redondeados, suaves, como si se tratase de colchones de feria infantiles, por donde se pudiera bajar sentado, deslizándose como se hace por los toboganes. Hay una ventana abierta, desde donde veo también otras pinturas y símbolos que me fascinan, a la vez que me crean inquietud. Lo más asombroso ocurre al final. Justo al salir de la iglesia, el templo se derrumba súbitamente. Me quedo estupefacto por la extraña casualidad.

domingo, 13 de enero de 2013

El esqueleto de mi abuela (mediados enero 2013)

Pasado un tiempo del fallecimiento de mi abuela paterna, nos convocan para ir al lugar de su tumba y adecentar sus restos mortales. Entramos en una especie de galería subterránea, donde se conserva el ataúd junto a otros muchos muchos. Algo espantado y sobresaltado por las circunstancias, procedo a abrir la tumba para extraer cuidadosamente el esqueleto. Me sorprenden sus pequeñas dimensiones, y me invitan a pensar hasta qué punto la muerte nos hace menguar a todos. Todos realizan tareas y, en cuanto a mí, me ocupo de extirpar al esqueleto una especie de cuerno o gran tornillo que le ha salido justo en el centro del cráneo. Lo hago con toda la frialdad y sentido del deber que puedo, intentando superar el dolor por su muerte y la decadencia de sus restos.

miércoles, 2 de enero de 2013

Paloma-dragón-perro diabólico (principios enero 2013)

Estamos en Ordal, el pueblo de mis abuelos maternos. Celebramos una fiesta con mucha gente. La casa parece multiplicada, con muchas y amplias estancias. Charlo distendidamente con una señora de unos 60 años, que no conocía, y a quien le cojo cariño.

Más tarde estamos en el jardín cuando, de repente, aparece un extraño animal, como agitado. Tiene el aspecto de una paloma, al principio parece inofensivo, pero enseguida muestra su hocico como de cocodrilo o dragón (en otros momentos se asemeja a un perro). No tardamos en darnos en darnos cuenta de que se trata del mismo Maligno, tomando la forma de este animal mutante. Con rapidez furiosa, la criatura rapta al perro de mis abuelos, Estel, y también se lleva al infierno a la señora con la que había hablado. Siento un gran espanto y pesadumbre.

Multiplicación de lunas y fin del mundo (finales diciembre 2012)

Es de noche. De repente aparecen varias lunas en el cielo, en una alineación que en cierto modo esperábamos los asistentes. Están mis padres. El espectáculo me hipnotiza y apenas intuyo lo que va a ocurrir: grandes temblores y convulsiones que anticipan el fin del mundo.

Por algún motivo, el desarrollo del apocalipsis va ligado al despellejamiento de mi dedo (estos días tengo mucha sequedad en las manos), que se va pelando como una naranja alrededor de la yema. Llega mi padre e intentamos que ayude a detener el proceso, contando una historia en voz alta que, como raro ritual, invierta la situación.